viernes, 20 de enero de 2012

El hombre en busca de sentido, Viktor E. Frankl

En este libro se hace referencia a las vivencias que el Doctor Viktor Frankl sufrió en el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.

Se trata de un estudio psicológico del hombre ante las atrocidades en las que se vio inmerso el prisionero número 119104 durante los tiempos de los campos de concentración nazi.

El libro está compuesto de dos partes, la primera de ellas analiza de manera autobiográfica por parte del Doctor, las vivencias que llevó a cabo durante su época de internamiento, analizando especialmente tres etapas: la primera de ellas cuando se lleva a cabo el internamiento dentro del campo; la segunda y más dilatada donde analiza la vida diaria dentro de Auschwitz; y la tercera fase donde analiza algunas de las sensaciones y vivencias que el protagonista tiene después de la liberación.

Además, existe una segunda parte del libro donde se analizan determinados conceptos básicos de logoterapia muy útiles, tanto para el desarrollo de nuestra vida profesional, como para aspectos concernientes a nuestra vida personal.

La primera y más importante conclusión que se puede extraer de este libro, se centra en la capacidad de elección, más bien libertad de elección, que el ser humano tiene por naturaleza.

Según los análisis que el autor destaca, al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.

Además, a lo largo del libro se realiza un análisis de las diferentes formas de afrontar la realidad de una situación extrema como la que viven los internados en el campo de concentración y cómo algunos de ellos logran adaptarse a las duras circunstancias para poder sobrevivir.

De todo ello, se puede deducir que es imprescindible para que un prisionero pueda aguantar dentro del campo que busque alcanzar un objetivo claro, adquirir una gran fortaleza interior y establecerse una meta, un motivo de suficiente peso para poder seguir viviendo.

Pueden apreciar dentro de estas conclusiones que una persona puede hacer lo que se proponga si así lo desea.

Por ello, y trasmitiendo exclusivamente estas breves conclusiones, consideramos que son de suficiente importancia para animar a leer este “clásico” que consigue transportarnos a una época tan cruda de la cual se pueden aprovechar grandes aprendizajes para nuestro desarrollo profesional.

Por ello, y teniendo en cuenta la importancia que tiene el conocimiento histórico de las circunstancias que rodearon dichos acontecimientos, nos gustaría concluir recordando una de las frases que se pueden leer a la entrada del actual “museo” situado en el antiguo campo de concentración de Auschwitz, donde se recuerda que:

“El pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla”.